La importancia de proteger a las mascotas ante las gélidas temperaturas en España
Tras un arranque del invierno con temperaturas más cálidas de lo normal en el mes de diciembre, que ha sido el más cálido de su serie mensual desde el comienzo de ésta en 1961, el frío parece haberse instalado definitivamente en España con un desplome generalizado de los termómetros.
Para los próximos días, según adelantan desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se esperan que la bajada de temperaturas que se produjo este lunes 23 de enero se mantenga con pocos cambios, así como que continúen las heladas generalizadas en el interior de la Península salvo en el suroeste.
Las bajas temperaturas pueden suponer un riesgo para la salud de los animales de compañía que, según su raza y tamaño pueden presentar un umbral diferente de tolerancia al frío, como recordaron desde la Dirección General de Derechos de los Animales.
En este sentido, compartieron una escala de seguridad climática elaborada por veterinarios de la Universidad de Tufts, en relación a la temperatura mínima que pueden soportar los perros teniendo en cuenta su tamaño y raza.
Según los investigadores, las temperaturas entre -1°C y 4°C pueden suponer “un riesgo” para algunas razas de perros pequeños y medianos. Para perros más grandes, el límite está entre -4°C y 1°C.
Pero el frío no es el único peligro que amenaza la salud de las mascotas en invierno sino todo lo que rodea al tratamiento de las calles y aceras contra posibles heladas (como las que se están produciendo en muchas ciudades de España estos días).
A este respecto, desde la Asociación Británica de Veterinarios (BVA, por sus siglas en inglés) recordaban recientemente el peligro que supone la ingesta de anticongelante por parte de los gatos y recomendaban, para los perros, que los propietarios se asegurasen de limpiar las almohadillas de sus mascotas después de los paseos para eliminar restos de hielo y sal que pueden resultar perjudiciales.